Escrito por Evelyn Obando

Los eventos climáticos provocados por la Tormenta Tropical Nate me recuerdan las primeras páginas de un libro de ciencia ficción que hace poco conseguí. Me encontraba buscando un texto con un contenido futurista de historias de cómo los seres humanos llegaríamos a lugares lejanos y finalmente encontré “Ready Player One” del estadounidense Ernest Cline que en su momento parecía cumplir con esa expectativa.

La Tormenta Tropical Nate golpeó a Monteverde, un pueblo turístico ubicado en las montañas de la Cordillera de Tilarán. Después de tres días de lluvias como nunca se habían visto en la zona, nos encontramos con cortes de electricidad y agua de hasta una semana, limitación para adquirir combustibles y por supuesto la destrucción de muchas vías de acceso.

En el citado libro, una crisis energética global sacude a la humanidad y los combustibles fósiles se escasean. En ese momento, no existen suficientes energías alternativas disponibles y simplemente todo se detiene. Miles de personas deambulan por las calles buscando fuentes de energía, trabajo y alimento. Las prioridades cambian a las más primitivas: techo y alimentación. Pensando en nuestro país, ¿qué pasaría si otro evento climático o una crisis energética mundial afectara a Costa Rica por varios días, semanas o meses?

En “Ready Player One” las personas se establecen en comunidades de carros abandonados en donde pueden conectarse a algunas fuentes de energía como una batería vieja o generadores de electricidad. Las ciudades están paralizadas, no hay transporte porque no existen energías alternativas para abastecerlo. De esa forma las personas no tienen mucho que hacer y su única salida es conectarse a un mundo virtual llamado OASIS. Todo sucede en el OASIS: escuela, transacciones comerciales, juegos, hasta tele-transportación hacia otros lugares.

Relacionando a Costa Rica con los pasajes de “Ready Player One”, las implicaciones de una crisis energética global paralizarían las exportaciones y las importaciones, el transporte, los cuales lastimosamente dependen de los combustibles fósiles (en su mayoría) y la economía nacional sufriría. Con el fin de buscar soluciones ante una eventual crisis energética o climática y no siendo especialista en la materia propongo lo siguiente:

Invirtamos en energía solar y aumentemos la autogeneración de electricidad en nuestros hogares. La tecnología avanza mientras escribo y las tejas, vidrios, techos, paneles solares y baterías están siendo mejoradas a nuestro favor.

Cambiemos los esquemas tradicionales de trabajo. Trabajemos desde la casa o cerca de nuestra casa. Con esa cercanía evitamos trasladarnos de un lugar a otro.

Aprovechemos que Costa Rica tiene una matriz energética desligada de los combustibles fósiles, y usemos los transportes limpios como las motos y las bicicletas eléctricas y si existe la posibilidad invierta en nuevas alternativas como los vehículos eléctricos.

Pero sobre todo tomemos decisiones inteligentes y analicemos nuestras decisiones cada día. Seamos resilientes como personas, en nuestros hogares y comunidades.